La Revascularización: Terapia regenerativa que reemplaza tratamiento de conductos en población escolar
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La Revascularización: Terapia regenerativa que reemplaza tratamiento de conductos en población escolar

La Revascularización: Terapia regenerativa que reemplaza tratamiento de conductos en población escolar

Una de las enfermedades más prevalentes que ataca los dientes a nivel mundial es la caries dental, aunque con diferentes tasas de prevalencia entre los países, esta enfermedad es una de las causas por las que se ocasiona afecciones en la pulpa dental,tejido donde se encuentra la inervación (los nervios) y la irrigación que proporciona vitalidad y oxigenación al diente, siendo frecuente realizar por este motivo tratamiento de conductos (Petersen, 2003). También es sabido que muchas veces otra de las razones para que los dientes terminen en este tratamiento son los casos asociados a trauma dental, dependiendo del impacto que la persona haya recibido, que con una mayor prevalencia en escolares (Andreasen & Pedersen, 1985). Este artículo ofrece una alternativa al tratamiento de conductos en niños con dentición permanente con dientes afectados y/o traumatizados que no hayan terminado su formación radicular (la formación de la raíz del diente), conocido como revascularización, en el cual el diente puede recuperar su inervación y tejido d nutrición, a pesar de que su pulpa dental se haya afectado de manera irreversible por caries o por trauma. Este tratamiento recurre a los diferentes adelantos en medicina regenerativa a través de la investigación en trauma dentoalveolar, donde se pudo observar que los niños con dientes permanentes inmaduros traumatizados tenían mayores posibilidades de recuperar su vitalidad y formación radicular con respecto a
los adultos. Los primeros reportes que condujeron a esta técnica se hicieron en la década de los sesenta con el estudio de Rule y Winter (Rule & Winter, 1966) y con avances que se puntualizan a finales de la década de los noventa (Banchs & Trope,2004) y comienzos del presente siglo (Becerra, Ricucci, Loghin, Gibbs, & Lin, 2014).

Cuando una lesión cariosa o algún trauma dental producen una inflamación pulpar tal que un diente inmaduro afectado es incapaz de sanar, en niños entre los siete a los

Figura 1: Niño con incisivo central superior derecho con absceso periapical y con desarrollo incompleto de su raíz.

once años aproximadamente, la inflamación tiene pocas posibilidades de expansión en las paredes rígidas del diente, produciéndose una estrangulación del paquete vascular y nervioso del mismo, resultando en una sintomatología de dolor intermitente, que termina en un dolor constante irradiado y agudo, sensible a los cambios térmicos; no obstante, en casos de trauma, muy común en niños y adolescentes, el suministro sanguíneo y nervioso puede verse comprometido y el diente puede experimentar una muerte de la pulpa, de manera asintomática, con cambio de color de la corona dental pero sin que el paciente se percate de ello (Schweitzer, 2013)(DiAngelis et al., 2012). En todo caso, el daño que allí se genera impide la recuperación de este tejido pulpar, se produce un asbceso y por tanto se detiene el desarrollo de la raíz del diente afectado, como puede observarse en la Fig. 1, donde se esquematiza un caso clínico de un niño con un incisivo central superior derecho con absceso en el ápice de la raíz y con desarrollo incompleto de la misma, lo cual puede evidenciarse al mirar la imagen radiográfica del diente contiguo. Al respecto, anteriormente a la técnica de revascularización, se recurría a las terapías que permitieran el desarrollo radicular como la apexogenesis, donde solo la parte más superficial de la pulpa coronal afectada se retiraba, y se mantenía la pulpa radicular, logrando así el desarrollo de la raíz; sin embargo, en este procedimiento no es fácil diagnósticar si la pulpa remanente es viable, por tanto el riesgo de infección y fracaso se mantiene latente. Por otra parte, se tenía como segunda opción la apexificación, que parte de la remoción total de la pulpa y la aplicación de medicamentos a largo plazo que inducen al desarrollo de la raíz, para posteriormente realizar un tratamiento de conductos una vez el diente haya alcanzado su desarrollo, con la desventaja de paredes radiculares delgadas que pueden fracturarse, con la consecuencia de la perdida del diente (Velásquez & Álvarez, 2009).

Figura 2: Figura 2. La terapia de la revascularización.

En este sentido, surge la terapia de la revascularizaión para superar algunas de las desventajas de los anteriores procedimientos, en la cual se aplica una terapia regenerativa a niños con dientes inmaduros, y con dientes con una sola raíz, ya que en molares la terapia no es tan predecible, donde a través de una fórmula antibiótica llevada únicamente al diente afectado se esteriliza la pulpa que había muerto, para posteriormente estimular el sangrado dentro del conducto de la raíz por medio de la sobreinstrumentación del mismo al entrar en contacto con los tejidos circundantes, lo que permite un poblamiento de células acompañado de factores de crecimiento, conducidos hasta una barrera que se coloca entre los límites de la corona y la raíz, permitiendo una pulpa regenerada, el desarrollo radicular y la recuperación de la vitalidad del diente, como puede observarse en la Fig. 2., (Bansal, 2014).

Finalmente, en Colombia, como en otros países latinoamericanos, la revascularización es realizada por odontólogos con especialidad en endodoncia, interesados en las terapias regenerativas, como el Dr. Andrés Escobar Ocampo, miembro del International College of Dentists, Distrito Colombia y su equipo de trabajo del consultorio Escobar & Romero (escobaryromeroconsultorio.com.co), abriendo caminos y nuevas posibilidades para la odontología en Colombia.

Bibliografía: 
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Banchs, F., & Trope, M. (2004). CLINICAL RESEARCH Revascularization of Immature
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Bansal, R. (2014). Regenerative Endodontics: A Road Less Travelled. Journal of Clinical and
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Becerra, P., Ricucci, D., Loghin, S., Gibbs, J. L., & Lin, L. M. (2014). Histologic Study of a Human
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http://doi.org/10.1016/j.joen.2013.07.017
DiAngelis, A. J., Andreasen, J. O., Ebeleseder, K. A., Kenny, D. J., Trope, M., Sigurdsson, A., …
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Petersen, P. E. (2003). The World Oral Health Report 2003: continuous improvement of oral
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Rule, D. C., & Winter, G. B. (1966). Root growth and apical repair subsequent to pulpal necrosis
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Schweitzer, G. N. G. and J. L. (2013). AAE – Colleagues for Excellence. AAE – Colleagues for
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Velásquez, V., & Álvarez, M. (2009). Tratamiento pulpar en la apexificación del diente
inmaduro mediante agregado de trióxido mineral. Odontol. Sanmarquina, 12(1), 29–32.

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